Las debilidades no tienen por qué ser malas. Todos tenemos debilidades; debilidad puede ser una persona, un sitio, un acontecimiento… ¿Seguro que te habrán venido cosas a la cabeza verdad? Quizá hasta se te ha dibujado una sonrisa en la cara.
Hay por lo menos una debilidad que todos los miembros de Sonríe y Crece compartimos: República Dominicana y Sabana Yegua, los niños y su gente.
Hay momentos en los que desde la lejanía, cierras los ojos y vuelves a viajar hasta allí; el que en un abrir y cerrar de ojos, sin quererlo, se ha convertido en nuestro segundo hogar.
Es ese mismo instante en el que te das cuenta de que nosotros intentamos darles alas para poder volar, pero lo que ellos no saben, es que nosotros volamos mucho más alto de lo que ellos jamás se imaginarán.
Todo comenzó con una carta de presentación, con ganas e ilusión, hasta que casi sin quererlo nos vimos allí. Sentimientos como el miedo sacaban la cabeza de vez en cuando, reacción fisiológica ante un mundo desconocido. Sin embargo, perder el miedo a perder se convierte en la mejor forma de ganar.
¿Quieres formar parte de esta pequeña gran familia?
Si tienes más de 20 años, manda tu carta de presentación antes del 31 de de Enero a sonrieycrece@gmail.com