Ya han empezado las clases en la escuelita de San Francisco (Sabana Yegua). Un año más 150 asisten a las clases diarias de lengua y matemáticas dónde repasan los contenidos aprendidos durante el año. Nos llena de orgullo y satisfacción ver que el proyecto continua viento en popa y una vez más los resultados son muy positivos. Además, hemos podido comprobar cómo la mayoría de los niños han ido progresando año tras año, y aquellos que empezaron con las clases más básicas están estudiando contenidos muy superiores.
También nos gustaría destacar que este año hemos empezado con un nuevo grupo dedicado exclusivamente a alfabetizar a aquellos niños que aunque ya tienen una edad avanzada aún no saben leer ni escribir. Estudiando las vocales, empiezan a progresar hacia el objetivo que nos marcamos en un principio.
Nos gustaría comentar que a parte de los voluntarios de Sonríe y Crece, este año contamos con la ayuda de Javier Mañas que se dedica a hacer refuerzo a aquellos niños que lo requieren durante las horas de escuelita. Nos encanta ver que siempre hay alguien dispuesto a ayudar a aquellos que más lo necesitan y que la cooperación es el camino a seguir hacia un mundo mejor.
Des de aquí queremos agradecer a todas aquellas personas que en diferentes partes del mundo ponen su granito de arena para que este proyecto siga su camino inexorablemente.