Todas las mañanas durante nuestra estancia en Sabana Yegua, las dedicamos a dar clases de refuerzo a niños de entre seis y catorce años. Gracias a la generosidad de Christian, el director de la escuelita de San Francisco ( el barrio más desfavorecido del pueblo), este año hemos gozado de las instalaciones adecuadas para poder enseñar a los niños. Y suerte que así ha sido, puesto que acudían más de cien alumnos.
A pesar de que la constancia no es el punto fuerte de estos chicos, los dividimos en cinco grupos con niveles de conocimiento parecidos (a menudo no correspondían con su curso escolar) para que se familiarizaran con los métodos didácticos de sus profesores.
Las clases las organizamos de la siguiente manera: cada uno de nosotros lleva un grupo reducido para poder atender a todos los alumnos de manera más o menos individualizada ya que son niños que necesitan mucha atención y dedicación. Son niños dispersos y con poca capacidad de concentración. A pesar de ello, piden a gritos este «refuerzo» (algunos niños ni siquiera van a clase durante el año escolar) y es enorme la ilusión y entrega que muestran día a día ya sea en las clases, como al entregar los deberes que algunos días pedimos que realicen en sus casas, donde tienen otras tareas familiares como ayudar en el campo o cuidar a sus hermanos.
Básicamente les enseñamos conceptos fundamentales de lengua: desde las vocales, el abecedario, la formación de palabras hasta leer, la expresión escrita y la comprensión lectora; y de matemáticas como: sumar, restar, multiplicar, dividir (en casos excepcionales), resolver problemas, etc. Al final del «curso» impartido los más pequeños han aprendido las letras del abecedario y los números, mientras el resto de edades han trabajado las matemáticas y la lengua castellana.
Pero sobre todo, intentamos transmitirles las ganas y la ilusión por aprender, dejamos que nazca ese gusanillo que te incita a querer saber, a tener curiosidad por las cosas y a esforzarse para conseguirlas dando así, lo mejor de uno mismo.
Además durante las clases hemos iniciado el Proyecto de lectura, iniciado el verano 2013, que pretende despertar el interés de los niños por la lectura. A través de éste pueden experimentar que leer es divertido y que, además, es útil para ellos.
El proyecto se lleva a cabo siguiendo las estrategias de lectura de “antes, durante y después”. De esta manera un mismo grupo de 5-6 niños/as de cada nivel (amarillo, azul, rojo y verde) trabaja durante una semana, a lo largo de 30 min diarios, un mismo cuento. Cuando termina el proceso los niños/as se llevan a casa la ficha del cuento que han estado trabajando y una copia del mismo.
Siguiendo estas estrategias de lectura los niños de los niveles más bajos (amarillo y azul) empiezan observando la portada del cuento, localizando el título y el nombre del autor; además, a partir de su ilustración se hacen una idea de cuál será su contenido. Al final de la semana se hace una representación del cuento que es el resultado de la lectura y comprensión del mismo.
Los más mayores, tras un proceso similar al de los pequeños, terminan la semana escribiendo el resumen y redactando un final alternativo a la historia. A través de este proyecto no sólo trabajamos la lectura sino también la escritura, ambos aspectos muy importantes para su día a día y que tiene gran importancia reforzarlos.
El verano de 2013 el proyecto dió muy buenos resultados tanto académicos como fuente de motivación para los niños y ya está incorporado como proyecto dentro de las clases de refuerzo.
ESTO ES INCREIBLEE!!