Elena, Sant Cugat del Vallès, 25 años
Elena, Sant Cugat del Vallès, 25 años

Elena, Sant Cugat del Vallès, 25 años

A día 31 de Octubre de 2023 presentamos el testimonio de Elena Arxer:

Os comparto un pedacito de mí, la reflexión que hice al volver de Sabana Yegua:

«Escribo este texto días después de mi llegada, aún sin creerme que hemos puesto fin a la que seguramente es, a día de hoy, la mayor experiencia de mi vida.

Ahora mismo tengo un mejunje de sentimientos. Me alivia pensar que lo di todo en cada momento, intentando mejorar la versión dada cada día que pasaba. También ayuda el sentir que no se trata de una despedida; más pronto de lo que creo volveré a estar paseando por las calles de Sabana Yegua, charlando con su gente y dando continuidad a los proyectos iniciados.

A la vez siento que he sido muy afortunada pues este ha sido el segundo verano que viajo a República Dominicana. No vale la pena comparar estas dos experiencias ya que han sido muy distintas pero sí que me encomiendo a lo que SyCs veteranos me habían dicho: si puedes ve una segunda vez.

Este verano he vaciado mi mochila. En ella llevaba ganas, experiencias, entusiasmo, trabajo, valores y amor. Todo ello depositado en los proyectos y el pueblo. La Escuelita y el Veranito me han hecho ver las capacidades sociales, organizativas y afectivas que traía conmigo y, con ello, he podido ver un progreso a nivel personal que me enorgullece. En relación a Sonríe y Construye, me saca una sonrisa el haber visto renacer el proyecto y saber que hay equipo para rato (Recicla+ incluido). Y en cuanto al pueblo pff ¡Qué decir! Es increíble pensar cómo nos podemos sentir tan a gusto tan lejos de casa. Nos acogieron desde el primer momento, sin apenas conocernos hasta que poco a poco hemos entrado en su corazón, a la vez que ellos en el nuestro. En especial los monitores, con quienes compartimos la mayor parte del tiempo ya que, a pesar de llevarnos algunos años de diferencia, al conversar te das cuenta que su entorno les hace madurar mucho antes y tener inquietudes semejantes a las tuyas.

Así mismo, esta experiencia no tendría sentido sin las otras 10 personas que me acompañaban desde España (o 16 sumando el verano pasado). Pienso que para mí, era muy muy importante la convivencia, pues no entiendo de objetivos comunes si primero no hay un equipo detrás, una pequeña familia. Estando en Sabana Yegua valoré mucho los momentos que tenía a solas con cada uno de ellos, donde les podía conocer personalmente y compartir como lo estábamos viviendo. ¡Aish, me acuerdo mucho de ellos!

Pero este viaje no ha sido un camino llano. Detrás hay muchas horas de preparación, reuniones, incertidumbres, nervios… Y todo ello sin pisar nuestro pueblo. Cuando llegas allí, ves que todas esas preocupaciones pasan a un segundo plano y comienzas a vivir la vida «al paso». Una vida que está muy lejos de ser la que vivimos en España pero que es precisamente entonces cuando cobra sentido, cuando la contemplas, observas y disfrutas, en definitiva, cuando la vives. El mismo pueblo de Sabana Yegua te lo va enseñando y todo ello mientras pensaba por dentro «veo las desgracias pero no las vivo» (frase que se me quedó grabada de un SyC veterano).

Vuelvo con el corazón lleno y con los sentimientos algo desordenados. Espero que con el paso de los días pueda expresar lo vivido y devolverlo a quienes me rodean, que supongo que es la manera que tengo de estar más cerca de Sabana Yegua.

Enormemente feliz por todo lo vivido, nos vemos pronto.»

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