Desde este especial pueblo de República Dominicana, despegamos los alumnos de
segundo hacia el espacio exterior con nuestros manufacturados cascos de
astronautas, así dimos comienzo a la penúltima semana de proyecto. Viajamos por los
planetas de las vocales y consonantes, del inglés, de los números pares e impares y de
las notas musicales.


Los más pequeños, junto con La oruga glotona, aprendimos a distinguir entre alimentos
saludables y no saludables. Además, aprovechamos la oportunidad para hacer
pulseras de la amistad en forma de oruguitas.
Los azules junto con los rojos se aventuraron en el mundo de la papiroflexia con ranas
saltonas. En cuanto a temas más serios, aprendimos sobre las emociones, el espacio
exterior y categorías gramaticales.
Como proyecto común, repartimos cepillos de dientes y empezamos a practicar cada
día el hábito del lavado, el momento más esperado de la mañana.
Además, esta semana tomamos la iniciativa de ir todas las tardes hasta la cancha de
San Francisco para buscar a los niños e ir todos juntos al veranito.


En casa de Claribel, bailamos, jugamos y cenamos un chenchén que nos dejó con
ganas de más. Por otro lado, el jueves hicimos una rica lasaña en casa de la familia de
los Joselitos que todos agradecimos. Esta semana el proyecto ha crecido con mucha
ilusión y se nos ha pasado el tiempo volando.