Y ya ha llegado la última semana de la escuelita. Antes de que terminara, recibimos una visita muy especial: el equipo de Recicla+. Vinieron para enseñarnos la importancia del reciclaje y cómo funciona su proyecto. Después de una pequeña explicación, todos nos pusimos guantes y agrarramos bolsas para salir a las calles y limpiar Sabana Yegua de residuos. La actividad se organizó en 2 días: el martes participaron los más pequeños, los grupos amarillos y verdes; mientras que el miércoles les tocó a los mayores, los grupos rojos y azules. Así, entre risas, aprendizaje y trabajo en equipo, logramos darle un buen respiro a nuestro entorno.


El día más especial de esta semana fue el viernes, el último día. Fue muy emocionante porque terminaban las clases. Pasamos las horas celebrando todos, tanto niños como mayores, el fin del verano y lo bien que lo habíamos pasado todos juntos esas 4 semanas. Y aunque reímos muchos, pintando camisetas, bailando y jugando, también se nos escaparon muchas lágrimas. Lágrimas de tristeza porque llegaba el final, pero también de gratitud y cariño, porque si lloramos es solo por lo mucho que significó esta experiencia para todos.

Y así como terminó la escuelita, también terminó el veranito. Con el teatrillo, que este verano era sobre los piratas, dimos el último adiós: “me habéis hecho muy feliz este verano, os he tenido mucho cariño. ¡No solo habéis aprendido vosotros, a mí me habéis enseñado muchas cosas también! ¡¡Os quiero a todos!!”. Como siempre, cantamos la canción de este año y jugamos a diferentes juegos. Y terminamos comiendo de merienda un helado refrescante y delicioso.

El fin de semana compartimos mucho tiempo los monitores españoles y dominicanos. El sábado fuimos de excursión al río y pasamos casi todo el día allí. Por la noche, hicimos noche de cine, aunque por culpa del cansancio, muchos se quedarnos dormidos mientras miraban la película. El domingo algunos fueron a la playa de Monte río y otros se quedaron en Sabana Yegua.

La última semana del verano estuvo llena de emociones, momentos especiales y muchas despedidas. Fue una oportunidad perfecta para recordar todo lo que habíamos compartido a lo largo de estas semanas.

Algunos de los momentos más destacados fueron las cenas de despedida, tanto la cena de despedida en casa de Ana Yelis, celebrando el cumpleaños de Ismael o una cena informal con algunos monitores. Cada cena fue diferente, pero todas estuvieron llenas de cariño. Además, celebramos la fiesta de monitores, un momento muy especial en el que se reconoció el esfuerzo y la dedicación de cada uno de ellos en el veranito. Durante esta cena se entregaron los certificados de participación, celebrando el compromiso y el trabajo de quienes hicieron posible que todo esto sucediera.

Esta semana también se repartieron los botiquines en las comunidades de Km15 y Alta Gracia, llenos de medicinas y productos de cuidado personal, con el objetivo de llevar bienestar y un gesto de ayuda a quienes más lo necesitan.

Esta última semana nos recordó que los finales siempre traen un poco de tristeza, pero también muestran lo grande que fue la experiencia. Nos vamos con la certeza de que lo que vivimos juntos queda en nuestra memoria, en cada sonrisa, en cada abrazo y en cada gesto de cariño.

El verano 2025 se acaba, pero todo lo que vivimos juntos seguirá creciendo en nosotros. Cerramos esta etapa con gratitud, emoción y la alegría inmensa de haber compartido algo que, sin duda, fue muy especial.