Chikungunya

Es la palabra de moda. Existen mil maneras de pronunciarla y nadie parece estar de acuerdo con cuál es la correcta. Está en boca de todos. La chikungunya es una enfermedad viral que transmiten los mosquitos a las personas. La enfermedad se ha detectado en el sur de Europa, el sudeste de Asia y en algunas islas de los océanos Índico y Pacífico. En febrero de 2014 llega a República Dominicana, donde se ha extendido rápidamente. Es un virus que transmiten los mosquitos Aedes, los mismos que pasan el dengue.

La población de República Dominicana, y eso incluye Sabana Yegua, lleva meses expuesta a la enfermedad. Durante los primeros días que pasamos aquí, te encontrabas con conocidos de años anteriores que afirmaban haber pasado el virus tener algún familiar o amigo que lo había padecido. Generalmente la enfermedad no dura más de una semana. Los síntomas no suelen aparecer hasta 3 a 7 días después de recibir la picadura del mosquito. La persona infectada padece dolor en las articulaciones y fiebre. Una vez superada la persona queda inmune.

El gran problema de la Chikungunya en Sabana Yegua es la falta de información sobre su origen y cómo prevenirla. Al no tener una idea clara de cómo ha llegado y se transmite la enfermedad, las habladurías o “chismes”, como dicen ellos, dan pie a todo tipo de teorías. Siempre está ese sector de la población que cree en las teorías de la conspiración y asegura que el virus ha sido obra de Estados Unidos. Otros creen que la Chikungunya entra por el oxígeno después de la llegada de vientos del Sáhara (que está aquí al ladito, oye). Los que tienen mayor conocimiento de la anatomía humana consideran que es el exceso de plomo en la sangre el que causa la enfermedad. Finalmente, la teoría que ha calado más hondo es la de que la Chikungunya es producto de unos químicos que se vertieron en algunos ríos del país.

Ante la falta de conocimiento del verdadero origen de la enfermedad, es difícil que la gente pueda prevenirla. Les cuesta creer que el mismo mosquito que contagia el dengue sea el causante, ya que son pocas las personas infectadas con el dengue en comparación con la Chikungunya. Por este motivo, Pati ofreció una charla sobre el tema dentro de nuestro proyecto Sonríe y Vive.

En esta charla se explicó que a la hora de prevenir y curar la enfermedad la gente consume Acetaminofen, Complejo B12 y antiestamínicos para la alergia. El problema en las áreas rurales es que muchas personas no pueden permitirse esta medicación o que no queda stock suficiente. Por ello, Pati dio en su charla unos consejos a mujeres del pueblo sobre qué prácticas ayudan a prevenir la infección. Para evitar la cría de mosquitos es necesario tapar cubos de basura y depósitos de agua y verter los cubos de agua sobrantes. Finalmente, es importante proteger a los niños con mosquiteras sobre todo cuando duermen. Con la charla de Sonríe y Vive se generó un efecto multiplicador: las asistentes conocieron las causas de la enfermedad y cómo prevenirla y ahora podrán transmitirlas a sus familiares, amigos y vecinos.