Los Galileos

Tengo la sensación de que no hablamos suficientemente de ellos, aunque son los verdaderos protagonistas del “esplai” en Sabana Yegua. Se comprometen, son puntuales y dedican una parte importante de sus vacaciones a los niños del pueblo. Hablo evidentemente de los monitores dominicanos: Daniel, Daneyi, Cesarina, Andrea, Hillary, Nikaury, Orquidea, Yoleiny, Daniela y Eudi. Este es un pequeño homenaje para ellos.

Os confieso que creo que ha llegado el momento en que no les podemos enseñar mucho más. De hecho, así se lo dijimos el viernes pasado cuando hicimos la revisión de la actividad. Nos miraron un tanto sorprendidos, pero sospecho que en el fondo ya son conscientes de ello. Sólo un ciego no se daría cuenta de lo mucho que disfrutan y de la madurez que han alcanzado. Día tras día nos asombra su capacidad de organizar ambientaciones espectaculares, de controlar a los niños y de hacérselo pasar bien.

Claro está que, como todo grupo humano, tienen sus diferencias. A veces hay algún roce entre ellos: si uno no pudo venir a la actividad de la tarde porque le dolía el “corasón” o el “alma”, si otro le “robó” los niños de su fila y se quedó con menos chicos en su juego, etc. A pesar de ello, les intentamos explicar que en el fondo eso es normal, que hablando la gente se entiende y que no pretendan la perfección porque esta es inalcanzable. Confiamos que acabaran interiorizando este mensaje y que se daránn cuenta que, la mayoría de veces, es tan importante el camino como su destino.

Cuando se termine la campaña de este verano prepararemos con ellos la campaña que desarrollarán durante el curso escolar que en breves empieza en la República Dominicana. Evidentemente todavía no hay temática, pero trataremos de ligar una historia fácil de comprender con unos valores que tendrán que trabajar con los niños (amistad, unión, constancia, etc.). Ojalá estos jóvenes puedan seguir comprometiéndose y dándose cuenta que es cuando se da, que se encuentra; cuando se llama, que se abre; cuando te abandonas, que te encuentras. Si comprenden esta lección de vida ellos pasarán a ser verdaderamente nuestros maestros.