Así es como los niños y niñas de Sabana Yegua bautizaron a nuestras actividades, juegos y dinámicas de las tardes: «el verano». Y así se llamará siempre.
Cada día entre semana, de 16h a 18h organizamos juegos para todos aquellos jóvenes de Sabana Yegua que quieran venir. Con estos juegos, tratamos de transmitirles una serie de valores e ideales que creemos básicos para el desarrollo personal de cualquier persona.
Valores tan básicos como el compañerismo, la amistad, el perdón o la fuerza de voluntad son el primer escalón que han de superar para seguir persiguiendo nuevas y más ambiciosas metas.
Para conseguir nuestros objetivos, utilizamos una historia como hilo conductor, la cual seguimos cada día y nos ayuda a relacionar cada uno de los valores que intentamos transmitir con los juegos. La historia del año pasado se titulaba “El pintor que perdió los colores”. Cada día, a través de juegos y pruebas, los niños ayudaban al pintor a recuperar sus colores, y cada color simbolizaba un valor. Por ejemplo, el amarillo era la ilusión, el rojo el amor, el verde la esperanza y el lila la amistad.
El verano pasado contamos con algo más de 200 niños cada tarde jugando con nosotros. Dos cientos niños/as de entre 4 y 15 años jugando juntos, disfrutando de pequeñas actividades que nunca nadie les había podido o querido preparar. Es increíble como estos pequeños, que pasan tantas y tantas horas en la calle, no hayan tenido nunca a nadie que les enseñara juegos. Después de los juegos, a las 18h, compramos merienda y preparamos “jugo” e invitamos a todos los que vienen a merendar. Para terminar así una tarde más de “el verano”.